martes, 1 de mayo de 2012

I) CCH-ORIENTE


    I)    CCH-ORIENTE

Introducción

La UNAM cuenta con dos escuelas que se encargan de impartir el bachillerato, me refiero a los CCH’s y las Preparatorias, que son escuelas de nivel medio superior y que cuentan con muchos jóvenes adolescentes, los cuales son nuestro punto de investigación y es por eso que realizaremos este trabajo en el CCH, ya que es una escuela idónea para realizarlo. Pero, ¿Qué es lo que ayuda a los jóvenes para poderse reunir y crear las llamadas Tribus Urbanas dentro de estas  escuelas?

En el CCH-Oriente, a diferencia de las preparatorias, cuentan con un plan de estudios diferente, así como diferentes características que hacen posible la convivencia pacífica y con sus debidas libertades, lo que lo hace un buen lugar para que puedan crearse y convivir las Tribus Urbanas  formadas por jóvenes del mismo cch. Con esto se demuestra que en el CCH es muy fácil llevar a cabo la creación de grupos sociales, debido a las libertades que los alumnos tienen dentro del plantel; por ejemplo: los alumnos del cch oriente pueden vestir como les plazca, cosa que en otras escuelas que usan uniformes no pueden hacer, así mismo pueden actuar, expresarse y compartir ideas u opiniones libremente, claro sin afectar a sus compañeros. Es por eso que el CCH en el cual se puede ver este tipo de agrupaciones llamadas Tribus Urbanas.




A) Historia del CCH-ORIENTE
 El 26 de enero de 1971 fue aprobado el proyecto del integrar al Colegio de Ciencias y Humanidades, como parte de la Universidad. Dicho proyecto fue autorizado por el H. Consejo Universitario. El C.C.H. Oriente fue fundado el día 3 de abril de 1972, con el entonces [1]Rector Dr. Pablo González Casanova. El plantel Oriente tiene una superficie total de 144 mil 974 metros cuadrados, cuenta con 23 mil 936 metros cuadrados de construcción, 34 Edificios con aulas, sanitarios, oficinas administrativas y 25 laboratorios para el área de Ciencias Experimentales. El Plantel (04) Oriente, del Colegio, ubicado en la delegación Iztapalapa, albergó en sus inicios en sus aulas a 5016 estudiantes, hijos principalmente de clase trabajadora, obreros, campesinos y empleados.

DÉCADA DE LOS 90’S
Según un documento proporcionado por el Departamento de Psicopedagogía, la población atendida hasta 1990 en esta escuela, fue principalmente urbana, pues sólo el cinco por ciento era del Estado de México; la procedencia de los alumnos era del municipio de Netzahualcóyotl, de las delegaciones Iztapalapa, y el resto de los Municipios de Chalco y los Reyes. En 1988, los cinco planteles del CCH albergaban 72,969 escolares, sin embargo, su presupuesto era inferior al de la Escuela Nacional Preparatoria, que contaba con 45,833 alumnos.

EL CENTRO ESCOLAR
El Plantel Oriente, con una superficie total de 144 mil 974 metros cuadrados, cuenta con 23 mil 936 de construcción, 34 edificios con aulas, sanitarios, oficinas administrativas y 25 laboratorios para el Área de Ciencias Experimentales, entre los que recientemente se inauguro los Laboratorios Asistidos por Computadora (LAC), para la materia de Física, donde se ha implementando el uso de sensores, interfaces y la computadora.
LAS INSTALACIONES DE RECIENTE CREACIÓN
En los nuevos edificios construidos a través del convenio UNAM BID, con laboratorios láser para la creatividad e innovación, se cuenta con seis laboratorios avanzados para las materias de Biología, Química y Física, tres laboratorios de computación y cuatro salas de audiovisual así como el Edificio de Cómputo.

B) Plan de estudios
 Éste es un breve panorama del Plan de Estudios vigente, el cual conserva las orientaciones y principios pedagógicos[2] esenciales del Plan de Estudios que dieron origen al CCH en 1971:
  • Aprender a aprender: nuestros alumnos serán capaces de adquirir nuevos conocimientos por cuenta propia
  • Aprender a ser: donde se enuncia el propósito de atenderlos no sólo en el ámbito de los conocimientos, sino también en el desarrollo de los valores humanos, particularmente los éticos, los cívicos y la sensibilidad artística.
  • Aprender a hacer: el aprendizaje incluye el desarrollo de habilidades que les permita poner en práctica sus conocimientos
Tomando como base estos principios, los conocimientos se agrupan en cuatro áreas del conocimiento:
  1. Matemáticas. Se enseña a los alumnos a percibir esta disciplina como ciencia en constante desarrollo, la cual les permitirá la resolución de problemas. Se origina en las necesidades de conocer y descubrir el entorno físico y social, así como desarrollar el rigor, la exactitud y la formalización para manejarlo.
  2. Ciencias Experimentales. En la actualidad, el desarrollo de la ciencia y tecnología hacen necesaria la incorporación de estructuras y estrategias del pensamiento apropiadas a este hecho, en la forma de hacer y de pensar de los estudiantes, por ello es importante que conozcan y comprendan la información que diariamente se les presenta con características científicas, para que comprendan fenómenos naturales que ocurren en su entorno o en su propio organismo y con ello elaboren explicaciones racionales de estos fenómenos.
  3. Histórico-Social. Resulta fundamental que los alumnos analicen y comprendan problemas específicos del acontecer histórico de los procesos sociales del pensamiento filosófico y la cultura universal.
  4. Talleres de Lenguaje y Comunicación. Conocerán el uso consciente y adecuado del conocimiento reflexivo y de los sistemas simbólicos, buscando desarrollar la facultad de entenderlos y producirlos tanto en la lengua materna, la lengua extranjera (inglés o francés), como en los sistemas de signos auditivos y visuales de nuestra sociedad.
Por otra parte, las materias que cursarán durante su estancia en el CCH son:
  • Para el primero y segundo semestres son seis asignaturas obligatorias (además de cursar la materia de Computación en el primer o segundo semestres, según se asigne en la tira académica).
  • Para tercer y cuarto también estudiarán seis asignaturas en cada uno de ellos.
  • Para quinto y sexto llevarán siete asignaturas por cada uno de los semestres, las cuales podrán ser elegidas por ellos mismos, de acuerdo con sus intereses profesionales.



C) Características

Modelo educativo
Una de las características distintivas del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de otros bachilleratos, que lo hacen innovador y de los más adecuados pedagógicamente en México y América Latina, es su modelo educativo, el cual es de cultura básica, propedéutico (esto es, preparará al estudiante para ingresar a la licenciatura con los conocimientos necesarios para su vida profesional) y está orientado a la formación intelectual ética y social de sus alumnos, considerados sujetos de la cultura y de su propia educación. Esto significa que la enseñanza dirigida al estudiante en la institución, le fomentará actitudes y habilidades necesarias para que, por si mismo, se apropie de conocimientos racionalmente fundados y asuma valores y opciones personales.
Actitudes y valores como la postura de la investigación, el aprecio por el rigor intelectual, la exigencia, la crítica y el trabajo sistemático[3], así como dimensiones éticas derivadas de la propia adquisición del saber, no están fuera del modelo educativo, al contrario, constituyen una vértebra fundamental que le permitirá tener posiciones éticas humanas más adecuadas para nuestra sociedad.


[1] El Rector es el jefe nato de la Universidad, su representante legal y presidente del Consejo Universitario.
[2] Expuesto con claridad y sencillez, de manera que sirve para educar o enseñar.
[3] Que sigue o se ajusta a un sistema.

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